Marcelino ¡Quédate!

Ayer en la Romareda, el Zaragoza perdió contra el Athletic en un partido en el que todas las miradas estaban en Marcelino, si perdía podía ser destituido.

Fue un entrenador que la temporada pasada subió al equipo a primera división y que este año es el punto de mira de la directiva, por los resultados que se están obteniendo.

Ayer por más que el público animara al entrenador, pasada la medianoche y después de casi tres horas reunidos, el presidente del club, Eduardo Bandrés y el director general, Gerhard Poschner, anunciaron en rueda de prensa que Marcelino es destituido.

De 16 partidos oficiales se han jugado se han ganado 3, y de 42 puntos disputados han sumado 12. Unos números que sin duda, como decía ayer en rueda de prensa su presidente, son bastante preocupantes. Además el equipo ya no está tampoco en una de las competiciones que mejor se le dan, y es que el Málaga les eliminó de la Copa del Rey.

Pero, ¿es la mejor solución destituir a Marcelino?. En esta decisión sólo está de acuerdo la directiva, porque los aficionados no. Ayer pancartas que del público demostraron no estar de acuerdo con los directivos. Algunos mensajes como Marcelino Sí, directiva no, estaban presentes en el estadio. Pero además todos los aficionados cantaron al unísono: Marcelino Quédate.

Igual antes de llegar a esta situación que ha tomado el club, hubiera habido que barajar otras posibilidades que a lo mejor hubieran sido más acertadas, como fichar nuevos jugadores en el mercado de invierno, ya que la plantilla se queda un poco corta.

Pero no, esto no ha sido así, y Marcelino ya está fuera del club. Ahora el Zaragoza, vive tiempos malos, en los que no tienen aún entrenador oficial. De momento José Aurelio Gay, el preparador del filial de tercera división, será el que se haga cargo de la plantilla, hasta que se encuentre otro nuevo.

Ahora sólo queda esperar, y ver como reacciona el equipo en las próximas jornadas. A la semana que viene va al Bernabeu donde también se prevé un partido duro. Así que esperemos que el club se estabilice y poco a poco vaya ganando puntos, o sino la decisión no habrá sido muy acertada.